Con el balón en los pies

Partido de máxima rivalidad con el equipo vecino. Los visitantes se presentan sin su portero, por lo que los jugadores visitantes se turnarán bajo los palos.
Una vez el árbitro pita el inicio del partido, los locales intentan presionar lo máximo posible. Gracias a esta intensidad se consigue dominar el centro del campo, pero sin crear ocasiones de gol. Los rivales, a la contra crean dificultades a los defensas locales.

En un momento determinado, el árbitro se acerca a la grada para que calmen los ánimos. Poco antes de finalizar el primer cuarto Tom Baker recupera un balón y de un disparo seco desde lejos establece el 1-0. En el segundo cuarto, los locales empiezan con ímpetu, pero son los visitantes los que estrellan un balón en el poste de Benji Price. Gracias a la actuación de Ross, Winters y Callahan la portería sigue con el casillero a cero.

En el tercer cuarto los Campeones vuelven a presionar al rival y consiguen dominar el tempo del encuentro. A los pocos minutos, Ross roba un balón, se acomoda el esférico y de un zurdazo desde fuera del área establece el 2-0 ante el júbilo de la grada. Poco después, con el rival grogui, el escurridizo Custer es objeto de penalty. Contra todo pronóstico el entrenador ordena que el lanzador sea Price. Lamentablemente el portero visitante ataja con facilidad el esférico. Esto da alas a los visitantes que poco después acortan distancias. Por suerte, unos minutos más tardes Custer establece el 3-1 que casi sentencia el partido.

En el último cuarto, Ted Carter establece el 4-1 tras un fallo del portero y lo celebra con una gran voltereta digna de un gimnasta. Antes de acabar el partido, Baker termina expulsado por salvar un gol con la mano. El penalty es lanzado por el portero visitante que establece el 4-2 definitivo.

Séptima victoria seguida en un partido poco vistoso. A por el último partido, chicos!!!!