Con el balón en los pies

 

Se despierta el día con un sol espléndido, el público local está en las graderías nervioso por la transcendencia del partido puesto que jugamos contra el equipo líder de la tabla. Por contra, el público visitante está convencido de su victoria. Los jugadores, ajenos a las gradas, ya se preparan para jugárselo todo en unos minutos.

Un resultado positivo en esta jornada dejaría en un buen lugar al equipo y nuestros técnicos han preparado toda la semana una nueva táctica defensiva: el marcaje individual, hasta hoy inédito para nuestros futbolistas.

Empieza el partido. Los dos equipos demuestran concentración y se disputan la pelota constantemente. La igualdad domina la primera parte, prácticamente no se nota la diferencia que existe en la clasificación.

En el segundo cuarto los visitantes dominan el encuentro y nos meten el primer gol. Pero empieza a brillar nuestro portero que realiza varias intervenciones de mérito, incluida una parada sobre un libre directo que lanza la estrella visitante.

Algunas de las paradas realizadas por nuestro portero durante el partido

En el tercer cuarto resurge el poder del equipo local, las consignas defensivas de los técnicos dan sus frutos y en ataque una jugada trenzada por medio equipo la remata a gol el jugador con el número 11 (Julian Ros, máximo goleador del equipo), empatando el encuentro. La afición local está totalmente volcada con el equipo y la afición visitante queda muda…

Se acerca el cuarto decisivo, se repiten los ataques del equipo foráneo, pero siempre se encuentra un portero muy seguro de sus posibilidades. 

En un contraataque, de nuevo Julian Ross desde más lejos del vértice izquierdo del área le pega un zurdazo que entra pegado al palo por encima del portero. Es el gol de la victoria, los jugadores emocionados se agrupan en el centro del campo, los técnicos desprenden intensidad a sus pupilos y los aficionados están locos de alegría.

Los compañeros buscan al dorsal 11 para acompañarlo en la celebración de este segundo gol

A partir de este momento el equipo visitante se vuelca sobre el área local y las ocasiones son constantes, pero la concentración de la defensa y el portero no permiten que llegue el empate.

El árbitro pita el final del partido. Decepción en el equipo visitante, ya que es su primer partido perdido y gran alegría del equipo local que brinda la victoria a su afición, una victoria inesperada y por ello más gratificante.

{Gracias Josep por tu colaboración al facilitar la crónica del partido y las fotos. Sin ti este post no hubiera existido}