Con el balón en los pies

El invierno se ha avanzado en el calendario y nos deja una mañana de sábado gélida, lluviosa y con ráfagas de viento que incrementan la sensación de frío. Esta semana nos toca jugar fuera de casa y llegamos al campo rival con el paraguas en la mano y con esperanzas de que el partido acabe por suspenderse, dada la adversa climatología. Pero el terreno de juego está lleno y ninguno de los encuentros precedentes se ha anulado, cosa que nos hace pensar que jugaremos sí o sí.

Los niños salen del vestuario y comienzan sus habituales ejercicios de calentamiento bajo la lluvia que cae en esos momentos. Después de un rato en el campo, retornan al interior del vestuario hasta que dé comienzo el match, que parece que empezará con retraso. Los padres nos situamos en la grada, a resguardo de la lluvia que nos acompaña, y con algunas mantas que nos protegen del frío.

Ambos equipos saltan a un terreno de juego mojado por el agua que ha caído en las horas previas. Los niños que se quedan en el banquillo se resguardan del frío con mantas mientras que los titulares saltan al campo ya empapados. Después del saludo inicial da comienzo el partido, el primero que juegan nuestros Campeones en estas adversas condiciones meteorológicas.
Todo hace pensar que no será un partido fácil, ya no tanto por los rivales como por el ambiente gélido de esta mañana.

Durante el primer cuarto las fuerzas de ambos equipos están igualadas y van llegando a las áreas contrarias sin que la pelota entre en la red. Segundos antes de concluir este tiempo, nuestros pequeños futbolistas inician una jugada ofensiva que corta el árbitro al pitar el final de la parte. Enfado e indignación en el banquillo visitante y decepción de los aficionados en la grada.

Este contratiempo, lejos de desanimar a los pequeños, les empuja a seguir luchando en el césped hasta que consiguen superar a la defensa local y batir al portero. Sandy Winters, en el minuto 14, y Tom Baker, en el 16, avanzan al equipo en el marcador al término del segundo cuarto del encuentro.

Llega el tercer cuarto tiempo y es el momento de nuestro pequeño Benji Price. Una jugada defensiva de uno de los gemelos Derrick (el dorsal 9) obliga al árbitro a pitar la pena máxima en contra de nuestros Campeones.
Pero la confianza del portero es máxima y, sin dudar ni un segundo, se lanza a por la pelota y consigue detener el esférico. El marcador sigue sin cambios con dos tantos a nuestro favor.

Los últimos diez minutos dan comienzo y en el terreno de juego es evidente el sufrimiento de los niños (tanto locales como visitantes) por el frío. Sin embargo, el dorsal 11-Julian Ross- sentencia el partido con un gol de volea posterior a unas manos del defensa local dentro del área local que el árbitro no ve, pero poco importa ya...

Tras el saludo post-partido a la gradería, el cántico de los niños pone el broche final a esta nueva victoria, que les permite seguir escalando posiciones en la tabla poco a poco. Enhorabuena por este difícil y merecido triunfo!!

{Gracias de nuevo Josep por colaborar con algunas de las fotos del encuentro}