Con el balón en los pies

La mañana amanece soleada y el termómetro no asusta. Sin embargo, el gélido viento deja a todos los asistentes al partido del sábado, en el que los Pequeños Campeones reciben a uno de sus directos perseguidores, congelados por momentos.
Por suerte, el frío ambiental no afecta a la actitud en el terreno de juego y los pequeños saltan al césped con ganas de ganar el partido y disfrutar del juego.

El match se inicia con el acoso constante de los Pequeños Campeones al área visitante. Tras una gran jugada por la banda izquierda, el dorsal 7 establece el 1-0 aunque cabe indicar que el dorsal 5 -en el inicio de la jugada- estaba en fuera de juego...algo que no vio el árbitro. Poco después, el dorsal 4 establece el 2-0 ante el jolgorio de la afición local.

En el descanso del primer cuarto, y ante el desfavorable marcador, el entrenador visitante espolea a sus niños con frases del tipo "estáis chutando como niñas". ¿Qué argumento hubiera utilizado para motivar a sus futbolistas en el caso de tener una niña en el equipo? Hay cosas que por mucho que una sociedad avance hacia la igualdad de géneros -o lo intente- no cambiarán nunca.

Los visitantes, tras la bronca recibida, salen entonados y tras un mal despeje del portero local, establecen el 2-1. Poco después una gran jugada del dorsal 8, que se regatea a todos los jugadores locales, permite empatar el partido. No obstante, los Pequeños Campeones se recuperan y antes del descanso el dorsal 4 marca el 3-2.

Tras el descanso de la media parte y gracias a dos grandes jugadas del dorsal 8 los visitantes dan la vuelta al marcador y la afición local se queda helada. Pero en los dos último minutos del cuarto, el dorsal 5 y el dorsal 2 del equipo local consiguen nuevamente voltear el marcador para desespero de los aficionados visitantes.

En el último cuarto las espadas están en todo lo alto pero los Pequeños Campeones aprovechan su poderío físico (los visitantes no tienen ningún cambio) para ampliar distancias con goles de los dorsales 4 y 2.

Destacar el trabajo colectivo defensivo del dorsal 3 para frenar al dorsal 8 rival (el máximo goleador de la categoría y claramente el mejor jugador de los adversarios). En los últimos minutos los locales juegan a placer y los dorsales 8 y 9 establecen el definitivo 9-4 en el marcador. Nueva goleada y nueva victoria, la tercera consecutiva. La racha continúa...