Nuestras instalaciones son el escenario de este nuevo encuentro. El día es frío pero el sol hace olvidar que estamos a mediados de enero. Después de los ejercicios de calentamiento, los niños de ambos equipos se retiran del terreno de juego para retornar a él acompañados del árbitro. El saludo a la grada y el choque de manos de los pequeños que se van a enfrentar precede al inicio del encuentro.
El árbitro pita el comienzo y los jugadores locales salen directamente a presionar. Fruto de esta presión, el equipo rival realiza unas manos al lado del área, que no son pitadas, pero el balón llega a Mark Lenders que consigue centrar y Johnny Mason, que está atento, chuta a portería y establece el 1-0 ante el jolgorio de la afición.