Como en la mayoría de partidos que jugamos fuera, la concentración tiene lugar bien temprano por la mañana. Ejercicios de calentamiento en el césped preceden el match mientras los padres sufridores se despiertan con un café en la terraza del bar del campo rival.
Se acerca la hora del partido y los jugadores de ambos equipos saltan al campo junto a sus entrenadores y al árbitro. El balón empieza a rodar por el césped y los Campeones empiezan con sus ofensivas. Tom Baker casi llega a la portería de los adversarios tras una asistencia de Jack Morris. Otras vez estos dos jugadores intentan una combinación que no tiene éxito.