Después de la importante victoria en el último partido, los Campeones tienen otro partido complicado contra el equipo que les precede en la clasificación. Los visitantes apuestan por esperar atrás y salir al contraataque, cediendo la posesión de la pelota a los locales.

Matinal y madrugón fútbolero para la mañana de Sant Jordi. El partido empieza igualado entre ambos contendientes, aunque hay una mayor posesión local pero sin que cuente con ocasiones claras de gol. Poco a poco los visitantes consiguen dominar algo más el tempo del partido pero sin pegada final.

Los pequeños Campeones reciben en su campo al rival. A priori, parece que el partido estará bastante igualado. Sin embargo, nada más empezar el match se constata un claro dominio visitante que se traduce en un 0-2 en el marcador en los primeros minutos. Los locales lo intentan, juegan bastante mejor, pero están espesos de cara a portería. 

Un domingo más tenemos cita en el campo de fútbol. El partido es contra uno de los primeros clasificados que ya en el encuentro de ida -en la primera vuelta en su campo- dejó buenas sensaciones. El match empieza con claro dominio local, pero que no se traduce en goles y llegamos al segundo cuarto sin que ninguno de los dos equipos haya marcado ningún tanto. Sólo Mark Lenders, en el segundo cuarto, está a punto de inaugurar el marcador pero tiene mala fortuna.

En el tercer cuarto los locales juegan bastante mejor y tras un disparo lejano de Julian Ross al poste, Tom Baker va a por el rechace y establece el 1-0. Pocos instantes después, y tras una jugada desgraciada para los Campeones, los visitantes empatan el marcador.

El último cuarto, los locales siguen atacando para ganar el partido, y tras un error del portero visitante, uno de los refuerzos habituales consigue marcar el 2-1. Poco después una falta indirecta lejana botada por Ross es introducida en la portería por el portero estableciendo el 3-1 ante la alegría y alboroto de la grada local . El match acaba empañado por la expulsión de un jugador visitante de roja directa (algo poco habitual en partidos de esta categoría).

La jornada deportiva del fin de semana nos acerca a los pies del Montseny. Los pequeños futbolistas calientan en una zona restringida del campo mientras finaliza un partido de fútbol 11 que ocupa todo el terreno de juego. Tras una espera que se nos hace más larga de lo habitual, árbitro y jugadores saltan al campo para disputar su partido después del saludo de rigor a los aficionados que les siguen en la grada. Desde el momento en el que empieza a rodar el balón, los locales demuestran su superioridad física y técnica y las ofensivas al área de los pequeños Campeones son constantes. Ese acoso da sus frutos con un gol temprano que descoloca a los visitantes. Tras ese primer gol, y aún dentro del primer cuarto del partido, se suceden dos más que dejan a los visitantes tocados por el marcador tan adverso. 

Otro partido más en domingo y a primera hora. Los pequeños futbolistas llegan al campo del rival -el primer clasificado- con las primeras luces del día. Tras los ejercicios de calentamiento, ambas alineaciones vuelven a los vestuarios para salir junto con el árbitro al terreno de juego y saludar a la grada.

Un nuevo domingo nos esperan los rivales en su campo, rodeado de bosques de pinos y con una temperatura demasiado alta para la época en la que estamos. El encuentro se antoja complicado ya que el equipo local está en el segundo lugar de la tabla y eso siempre intimida.