Esta semana el partido se juega en casa y no hace falta el despertador...Los niños están puntuales en el campo y calientan en los instantes previos al match. Los aficionados ocupan las gradas mientras esperan que el partido empiece. Pero la espera se eterniza cuando el retraso del árbitro provoca que el encuentro dé comienzo cuarenta minutos después de la hora inicialmente prevista. Por fin el esférico rueda por el campo y un centro cruzado de los visitantes inaugura las jugadas de peligro en contra del equipo local. Por suerte, la jugada acaba sin consecuencias. El ímpetu visitante hace que los Campeones se encierren en su propio campo. Pero la ofensiva rival no acobarda a los locales y poco después, y tras un pase de Julian Ross a Tom Baker, éste estrella el esférico en el poste a puerta vacía. Posteriormente, el árbitro anula la continuación de la jugada por fuera de juego.  La grada local se lleva las manos a la cabeza y afloran los nervios entre los aficionados de ambos equipos.

Tercer partido de la liga y segundo madrugón. El sol tiñe de tonos anaranjados el cielo al amanecer, cuando nos dirigimos hacia el campo de los rivales. Una vez allí, es momento de calentar para encarar de la mejor forma posible este difícil partido. Recordemos que los Campeones se enfrentan a los primeros clasificados de la liga tras encadenar dos derrotas, por lo que los ánimos de los pequeños están un poco tocados.

El árbitro pita el inicio del partido, que da paso a la primera falta peligrosa en contra. Primer susto para los Campeones pese a que la falta es botada sin consecuencias. No obstante, el saque de puerta desencadena varios fallos defensivos que dan la segunda oportunidad a los locales para avanzarse en el marcador, oportunidad que esta vez no desaprovechan. Es el minuto dos y todo hace presagiar un partido duro. 

El segundo partido de la liga se juega en casa. Ambos equipos salen al terreno de juego a iniciar los ejercicios de calentamiento bajo un sol radiante. Como es costumbre, minutos después se retiran y, acompañados del árbitro, se presentan todos juntos en el medio del campo, se saludan y ocupan sus posiciones en el césped.
El balón empieza a rodar y rápidamente el equipo visitante obliga a Benji Price a hacer una parada salvadora cuando todo hace presagiar que el primer gol se gestaba en la primera jugada del match.
El esférico retorna a las botas de los Campeones y es Mark Lenders (viste la camiseta con el número 7) quien cede la pelota a Tom Baker (dorsal 11) pero la defensa rival está alerta y corta la jugada. A la salida de una falta a favor de los locales, Lenders roza el gol antes las dudas del portero contrario. Un nuevo robo de balón, esta vez por parte de Baker, deja la pelota a Lenders, que acaba perdiendo el esférico ante el acecho de la defensa rival y al no ser consciente de la presencia próxima de un compañero libre de marca.

Qué mejor manera de empezar la liga que con un madrugón!! El día despunta en el horizonte cuando llegamos al campo de los rivales, a los pies del Montseny. Aunque está recién estrenado el mes de octubre, el frío está muy presente en esta zona a primera hora de la mañana. Los niños saltan al césped para realizar el calentamiento previo al partido y pocos minutos después ambos equipos ocupan el terreno de juego, saludan a sus rivales y ocupan sus posiciones en el campo. 

El balón empieza a rodar tras el pitido del árbitro y los Campeones se lanzan claramente al ataque, cortando las pelotas del equipo local. 

Julian Ross (dorsal 9) se hace con el esférico y realiza un pase a Tom Baker (dorsal 11) pero la defensa frustra la ofensiva de los visitantes. Instantes después, la pelota va a los pies de los rivales y un error defensivo de los Campeones hace que el equipo local acabe adelantándose en el marcador.

Segundo y último partido de pretemporada. En esta ocasión el resultado ha sido una derrota (3-5) pero el juego de los pequeños ha agradado a sus seguidores y ellos han disfrutado en el césped enfrentándose a un gran equipo.
El próximo fin de semana da comienzo la competición. Nos esperan ocho meses de fútbol, de victorias y de derrotas, de empates, de sudor, de alegrías, de cansancio, de frío y de calor ...30 partidos por delante para que los pequeños futbolistas se vayan haciendo grandes.